El acero inoxidable es una aleación de metal que cuenta con una excelente ductilidad, elasticidad, y dureza. Incluyen cromo, níquel, molibdeno, silicio, aluminio, carbono y otros. El acero inoxidable se ha convertido en el material más utilizado por muchas industrias, hogares, comercios, entre otros establecimientos. Esto se debe a las grandes propiedades y características que ofrece ya que presenta una excelente resistencia al desgaste.
Resistencia a la corrosión
Debido a su alto contenido en cromo, el acero inoxidable cuenta con una excelente resistencia a la corrosión. Es capaz de generar naturalmente una capa protectora cuando entra en contacto con el ambiente. Esta capa de óxido de cromo protege a la superficie y se regenera cada vez que sufre daños.
Resistencia a temperaturas extremas
En comparación con otros metales, el acero inoxidable es capaz de soportar temperaturas extremas sin sufrir deterioro ni alteraciones. Puede ser aplicado en temperaturas invernales sin riesgo de fragilización o rotura. Además, presenta la mejor resistencia al fuego que otros metales y no desprende humos tóxicos.
Reciclables
Muchos de los productos de acero inoxidable están compuestos por un 80% de chatarra de este metal. Los productos nuevos, están conformados por 50% de desechos de acero inoxidable. Lo que demuestra que sus propiedades físicas no se alteran ni oxidan, se mantienen intactas.
Material único y estético
El acero inoxidable cuenta con gran acabado estético y elegante. Muchos arquitectos lo utilizan para sus proyectos y obras. Además, no necesita de un mantenimiento constante, ya que es muy fácil de limpiar. Es suficiente con aplicar productos tradicionales de limpieza como detergente, jabón y agua, y la superficie no se dañará.
Se puede convertir en ropa
No es que sea el material más usado para la fabricación de ropa, pero si que está más o menos por todos lados. Se encuentra sobre todo en elementos o accesorios que usamos en el día a día, los cuales contienen hilo de acero inoxidable.